Cuando los pichones están picando para nacer, es un momento muy significativo para los padres y por lo tanto aumenta al máximo la querencia por el nido. En cuanto sienten que los huevos están picando se inicia la producción de leche de pichón y en cuanto nacen las crías ya son capaces de proporcionárselas. Esta papilla se produce en la parte anterior y lateral del buche, donde las células del epitelio han engrosado y funcionan como glándulas galactógenas.
La papilla alimenticia o leche de pichón conforme pasan los días, se va haciendo más gruesa, y aproximadamente a la semana, tiene el aspecto de grano fino remojado, Es curioso observar que tanto en la primera semana de crianza como durante la incubación persiste el instinto de cubrir los huevos y los pichones y llegada la hora que corresponde a cada sexo, este tiende a echarse aunque se encuentre en una cesta o en otro lugar lejano del palomar.
Des pues de la segunda semana de crianza, los cuidados a los pichones se hacen menos solícitos y se inicia el nuevo proceso de cortejo, caza de nido, etc. Sin embargo cuando cualquiera de los progenitores se queda viudo; es decir que el macho o la hembra desaparecen, los cuidados se extreman y los viudos dedican mucho tiempo a alimentar y cuidar a sus hijos.
En el caso de que se trate del macho viudo, cuida y alimenta con esmero a sus hijos y les permite utilizar el nido hasta una edad avanzada y sobre todo cuando se trata de una hija. Sin embargo si se trata de un hijo, el padre lo tolera hasta que el pichoncito demuestra el comportamiento sexual masculino y entonces lo corre del nido sin contemplaciones y no lo volverá a aceptar.
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